Un aspecto frecuente de una fuerza laboral móvil es que muchas personas, cuando cambian de trabajo, se enfrentan a la decisión de qué hacer con su cuenta del 401(k).1
Tienes cuatro opciones con la cuenta 401(k) acumulada con un empleador anterior2:
Dejarla con tu empleador anterior
Transferirla al plan 401(k) de tu nuevo empleador
Transferir los activos a una Cuenta Individual de Jubilación (IRA) tradicional
Retirar el dinero de la cuenta
Dejarla con tu empleador anterior
Puedes optar por no hacer nada y dejar tu cuenta en el plan 401(k) de tu empleador anterior. Sin embargo, si el saldo de tu cuenta es inferior a una cierta cantidad, ten en cuenta que tu ex empleador puede decidir distribuirte los fondos.
Puede haber razones para mantener tu 401(k) con tu empleador anterior, como tener inversiones de bajo costo o tener disponibilidad limitada fuera del plan. También es posible que desees mantener ciertas protecciones para los acreedores que son exclusivas de los planes de jubilación calificados o seguir teniendo la capacidad de pedir prestado si el plan lo permite.3
La principal desventaja es que las personas pueden desconectarse de la cuenta anterior y prestar menos atención a la gestión continua de sus inversiones.
Transferirla al plan 401(k) de tu nuevo empleador
Siempre y cuando el plan 401(k) de tu empleador actual acepte la transferencia de activos de un 401(k) existente, es posible que desees considerar trasladar estos activos a tu nuevo plan.
Los principales beneficios de transferir la cuenta son la conveniencia de consolidar tus activos, mantener sus sólidas protecciones para los acreedores y tener acceso fácil a los fondos a través de la función de préstamo del plan.
Si el nuevo plan tiene un menú de inversión competitivo, muchas personas prefieren transferir su cuenta y desligarse completamente de su antiguo empleador.
Transferir los activos a una Cuenta Individual de Jubilación (IRA) tradicional
Si el nuevo plan tiene un menú de inversión competitivo, muchas personas prefieren transferir su cuenta y desligarse completamente de su antiguo empleador.4
El inconveniente de esta opción puede ser una menor protección para los acreedores y la pérdida de acceso a estos fondos a través de la función de préstamo del 401(k).
Retirar el dinero de la cuenta
La última opción es simplemente retirar el dinero de la cuenta. Sin embargo, si decides retirar dinero, es posible que tengas que pagar impuestos sobre la renta ordinaria sobre el saldo, además te pueden imponer una penalización del 10% por retiro anticipado si tienes menos de 59½ años. Además, los empleadores pueden retener el 20% del saldo de su cuenta para pagar por adelantado los impuestos que deberá.
Piensa bien antes de decidir retirar el dinero de un plan de jubilación. Además de los costos de la multa por retiro anticipado, hay un costo de oportunidad adicional al retirar dinero de una cuenta que podría crecer con base en impuestos diferidos. Por ejemplo, retirar $10,000 de un plan 401(k) en lugar de transferirlos a una cuenta que gane un promedio del 8% en ganancias con impuestos diferidos podría generarte $100,000 menos después de 30 años.5
Recuerda que no debes sentirte presionado para tomar una decisión. Tienes tiempo para considerar tus opciones y es posible que lo mejor es que busques asesoramiento profesional para responder cualquier pregunta que tengas.
¿Listo para averiguar cuál es la mejor opción para ti?
¡Comienza hablando con nuestros expertos en Gestión de Patrimonio!
1En la mayoría de las circunstancias, debes comenzar a recibir las distribuciones mínimas requeridas de tu plan 401(k) u otro plan de contribución definido en el año en que cumplas 73 años. Los retiros de tu plan 401(k) u otros planes de contribución definida se gravan como ingresos ordinarios y, si se realizan antes de los 59 años y medio, pueden estar sujetos a una penalización del 10% sobre el impuesto federal sobre la renta. 2FINRA.org, 2024. 3Un préstamo del plan 401(k) no pagado se considera una distribución, sujeta a impuestos sobre la renta y a una multa fiscal del 10% si el titular de la cuenta es menor de 59 años y medio. Si el titular de la cuenta cambia de trabajo o es despedido, cualquier saldo pendiente del préstamo de 401(k) vencerá en el momento en que la persona presente su declaración de impuestos federal. 4En la mayoría de las circunstancias, una vez que cumplas los 73 años, debes comenzar a recibir las distribuciones mínimas requeridas de una Cuenta Individual de Jubilación Tradicional (IRA). Los retiros de las cuentas IRA tradicionales se gravan como ingresos ordinarios y, si se realizan antes de los 59 años y medio, pueden estar sujetos a una penalización del 10% sobre el impuesto federal. Puedes seguir contribuyendo a una IRA tradicional después de los 70 años y medio, siempre y cuando cumplas con el requisito de ingresos devengados. 5Este es un ejemplo hipotético utilizado solo con fines ilustrativos. No representa ninguna inversión específica o combinación de inversiones. El contenido se desarrolló a partir de fuentes que consideramos que proporcionan información precisa. La información en este material no pretende ser una asesoría fiscal o legal. No debe utilizarse con el propósito de evitar cualquier penalización fiscal federal. Por favor, consulta con profesionales legales o fiscales para obtener información específica sobre tu situación personal. Este material fue desarrollado y producido por FMG Suite para proporcionar información sobre un tema que puede ser de interés. FMG Suite no está afiliada con la firma corredora de bolsa nombrada, la firma registrada como asesora de inversiones estatales o ante la SEC. Las opiniones expresadas y el material proporcionado son para información general y no deben considerarse una solicitud para la compra o venta de ningún valor. Derechos de autor de FMG Suite.